23 May RESILIENTES. NIEVES VILLENA.
RESILIENTES surge con la idea de hablar de resilencia, compartir y cargarnos las pilas mutuamente en esta etapa tan complicada.
Buscamos compartir ideas y proyectos que podamos activar e implementar en nuestros negocios preparándonos para cualquier situación que nos pueda sacar de nuestra zona de confort.
En la segunda edición de resilientes, tuvimos una charla super interesante con Nieves Villlena sobre precios, felicidad económica, inteligencia emocional y financiera y emprendimiento. Por aquí os dejamos lo más destacado de nuestra charla, pero antes una pequeña presentación:
Nieves Villena es coach financiera y economista. Tiene una visión muy particular de las finanzas y de la economía que se puede explicar a través de su concepto “felicidad económica”. Ella nos enseña que podemos disfrutar de nuestras finanazas y a través de ellas descubrir qué es lo que queremos en nuestra vida y lo que no.
Nieves me ayudo a integrar las finanzas de una manera cálida y amable. Con su recomendadísimo libro “29 días para conectar con tu felicidad económica” y su programa con el mismo nombre, te ayuda a afrontar de una forma mucho más saludable la economía.
Hecha la presentación, nos metemos en materia. Nieves ¿cómo empezó tu historia de amor con las finanzas?
La verdad que es la historia de mi vida. Surge de la conexión conmigo misma, de la forma en la que veo la vida, ya que siempre me interesaron los temas relacionados con el desarrollo personal, la humanidad, la espiritualidad, el autoconocimiento…
Yo de pequeña quería ser maestra y daba clases a cualquiera que se atreviera a entrar por la puerta de casa, eso ya despertó en mi una vocación por la comunicación y la enseñanza. Más tarde, estudié económicas, no porque me gustara la economía, yo quería ser maestra pero lo hice porque era lo que se me daba bien y quería una carrera con muchas salidas profesionales.
En el primer momento que pisé la facultad ya me rechinó un poco la definición de economía. Durante los 4 años de la carrera siempre relacionaba mis intereses sobre el autoconocimiento, la calidad de vida, la inteligencia emocional o el desarrollo personal con todo lo que aprendía en la universidad, y aunque me sentía que era la única que pensaba así, acabé la carrera siendo una apasionada de la economía.
Tras la carrera, trabajé en banca, desarrollando este trabajo empecé a notar que me faltaba una parte de mí: contacto con personas, comunicación, poder ayudar a personas a que sean más felices, etc. Es ahí donde decidí unir mis tres pasiones: la comunicación, la economía y el desarrollo personal y me decidí a formarme como coach financiera.
Has hablado de pasión y de formación, dos ejes muy importantes en el emprendimiento. Tú viste que no eras feliz en tu trabajo y decidiste arriesgarte, pero antes pensaste que lo mejor era formarte. Después de eso, ¿qué paso das?
Hace doce años, cuando dejé el banco, hablar de finanzas relacionadas con las emociones era algo demasiado rompedor y que a mucha gente descolocaba. La gente no estaba preparada para el mensaje que yo quería dar.
Es igual de importante que te apasione algo como que sepas darle sentido. Cuando estamos cambiando hay momentos en lo que nos sentimos perdidos y hacemos cosas que realmente no queremos hacer. En un proceso de reinvención.
Cuando yo me di ese tiempo, creé una empresa junto con dos compañeras de educación financiera para niños y un proyecto de escuela de jóvenes emprendedores. Hoy en día son dos proyectos que coordino, gestiono y que me sirven como base para seguir impulsando Felicidad Económica. Y aunque ahora mismo no me exigen ni me quitan tiempo, siguen creciendo y se están aplicando en muchos colegios y ciudades.
Cuando algo nos apasiona no tenemos que tener prisa y querer que pasen las cosas al momento, hay que tener paciencia, confiar en nuestro mensaje y en nuestro trabajo y aprender a darle sentido a aquello que nos apasiona.
Cuando hablamos de emprendimiento hablamos de caminos, ciclos, de prueba y error. De compromiso con nuestro objetivo final y activar la resilencia superando cada piedra en nuestro camino. ¿Como nace felicidad económica?
Yo no estaba buscando un nombre, pero entonces Ikea me llamó para dar una ponencia sobre lo que hacía, ese fue el momento de sentarme a pensar.
Primero pensé en cinco valores para presentarme, y cuando los vi escrito fue como una iluminación. Entre esos valores salieron palabras como amor, creatividad, abundancia, compartir y economía. Aunando todos estos valores vi el concepto felicidad económica con el que me sentí plenamente identificada, y en cuanto salí de la ponencia fui corriendo a registrar el nombre.
¿Cómo recomiendas fijar los precios de productos en esta época donde muchos negocios están pasando por una situación económica complicada con esta crisis financiera?
Antes de poner un precio a nuestro producto o servicio hay que entender bien qué necesitamos. El precio tiene que sostener nuestra felicidad económica, nuestra calidad de vida. Muchas veces poniendo los precios pensamos en los demás, si les parecerá caro o barato…Cuando ponemos un precio tenemos que pensar en nosotras mismas, en nuestro proyecto, en hacerlo sostenible para poder seguir compartiéndolo con el mundo. El concepto de caro y barato es relativo y diferente en cada uno de nosotros.
Los precios tienen dos valores, la parte objetiva relacionada con los costes de material, personal… que buscan que sea viable y rentable. Y el valor subjetivo, que es el que valora nuestra experiencia, nuestra calidad de vida, nuestra sostenibilidad vital y no solo la del proyecto.
Para que nuestro proyecto sea rentable tiene que ser sostenible para nosotros mismos en cuidado, en descanso… Hablamos entonces de rentabilidad emocional. Si descuidamos todo esto a la hora de poner el precio no estamos valorando todo el conjunto.
¿Cómo recomendarías a esas empresas que se están viendo obligadas a subir los precios?
Si lo ves como una obligación, no lo hagas. Tienes que cambiar la palabra obligación por elección, en vez de vivirlo desde la queja, tienes que observar la realidad de tu entorno y elegir si para ti es importante cambiar tus precios o no.
Para eso primero deber ver la rentabilidad económica, precios de proveedores, costes… Y hacerte la pregunta: ¿es importante aumentar los precios para seguir manteniendo mi felicidad económica y poder seguir dando lo mejor de mí?
Mi recomendación es hacerte esta pregunta, desde la elección y la calma, sabiendo que vas a cumplir con todos tus clientes. La libertad de elegir.
Y, ¿cómo gestionamos el gasto? Hay una tendencia a guardar y no gastar.
Yo abogo por el consumo consciente, la vida es cíclica con incertidumbre, todo cambia. Lo que podemos hacer para mantener algo de armonía dentro de ella, es vivir bajo un consumo consciente.
Eso se hace preguntándose a uno mismo cada vez que se compre algo, si de verdad es necesario o si te estás dejando llevar por ese consumismo en el que nos han educado. Buscamos un consumo elegido.
Vivimos inmersos en el capitalismo y si alguna vez nos dejamos llevar tampoco es bueno machacarse, es lo normal, pero nos sirve de reflexión para dirigirnos hacia un consumo más consciente.
¿Qué le recomendarías a una persona que va a emprender en medio de esta situación?
Pues lo que hemos hablado antes, la pasión y la formación son puntos muy importantes pero lo que más me ha servido a mí ha sido escucharme.
Me ha dado la posibilidad de crear eso en lo que creo, saber dónde tengo que poner mi fuerza, no creerme todo lo que me dicen que tengo que hacer. Es un proceso, desde que decides emprender hasta que lo haces, evolucionas.
Es muy importante tener las dos energías alineadas, la parte racional y la emocional, la intuición y la creatividad con la planificación y el orden. El equilibrio entre estas dos fuerzas es la clave.
Y por último, una recomendación para activar la resilencia:
Soy muy de rituales, de cartas, de piedras… Todo lo que me sirva para reconectar conmigo misma me ayuda. A día de hoy, lo que más me ayuda es la conexión con mi cuerpo. Hacer ejercicio, escucharlo, sentir si me duele la barriga tras tomar una decisión… En resumen, conectar conmigo misma.
Wow Nieves, gracias por todos tus consejos y experiencias vitales. Gracias por ayudarnos a activar nuestra RESILIENCIA.
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