Trabajar con DOGO supuso remover los cimientos de Meraki, reconectar con su esencia y empezar a construir un plan de marketing con el que sí me sentía identificada.

Me dio datos, visión a largo plazo y foco. También me aportó tranquilidad, porque, aunque María es pura ansia viva, por fin estaba segura de que las acciones de comunicación en las que invertía tanto tiempo, tenían un porqué.

Destacaría también la empatía y la capacidad de escucha para crear un plan con el que me sienta cómoda y sea REALISTA.

Y reconozco que me emocioné leyendo mi manifiesto 🙂

¡Gracias por tanto, equipo!

Gracias a todo el trabajo realizado con DOGO durante el proceso de creación de mi plan de marketing y comunicación pude obtener mucha información sobre mi propio proyecto, mi sector y mis públicos objetivo. Con toda esa información pudimos planificar acciones para todo el primer año de actividad, lo que me dio muchísima tranquilidad, confianza y unas ganas tremendas de comenzar a trabajar en todo lo que por fin habíamos conseguido poner sobre el papel. Las campañas y acciones que están recogidas en el plan están totalmente adaptadas a mi propio proyecto y pude ver el cariño y la dedicación que se había empleado para ofrecerme algo totalmente personalizado y acorde con mis objetivos a medio-largo plazo.

A día de hoy, sigo trabajando mano a mano con DOGO para llevar a la práctica las acciones que con tanto mimo dejamos reflejadas en el plan de marketing.

Trabajar con el equipo de DOGO fue un regalo. Su implicación es maravillosa. Se convierten en parte de tu proyecto porque lo viven como suyo. Y eso se traduce en magia pura.

Trabajar con María y su equipo ha sido y es un regalo. Siempre dispuestas a investigar, aportarte soluciones, escucharte y ayudarte. GRACIAS por vuestra profesionalidad, por vuestra amplia mirada y por vuestra sonrisa, siempre. Para mí el marketing tiene sentido gracias a personas como vosotras, con ganas de aportar valor al mundo respetando en todo momento tu forma de ser y hacer.

Me ha encantado trabajar con el equipo de DOGO. Me he sentido escuchada, acompañada y entendida, algo que era difícil porque a veces ni yo sabía cómo enfocarlo todo. Es muy bonito encontrar a personas como ellas, que traban en la marca como si fuera suya y ese cariño se nota en el resultado.

Os doy las gracias por ayudarme a tener clara la misión y los valores de este proyecto, porque eso me ayudó mucho a la hora de comunicarlo mejor. Y por supuesto por todo el gran trabajo que habéis hecho que me ha ayudado también a poner foco.

¡Ay! Echo de menos esos cafés y reuniones sinceras y motivadoras.

¡Os deseo lo mejor chicas! ¡Sin duda os recomendaría!